No había visto antes este post, pero a medida que he ido leyendo el hilo me habéis ido desvelando la mayoría de ideas que tenía sobre el particular.
Vamos a repasar qué es lo que tenemos entre manos, o sea el jabón, que no es más que una suspensión sólida de:
- el
jabón propiamente dicho (o sea, sales potásicas o sódicas de ácidos grasos).
- aceites, ceras u otros productos
"hidratantes" hidrófobos (no solubles en agua).
- una cierta cantidad de
agua.
- agentes acondicionantes hidrosolubles (solubles en agua pero no con las grasas)..
- agentes
emulsionantes de todo lo anterior para que los ingredientes citados no se separen en una fase hidrófila y otra hidrófoba cuando pasen a estado líquido, pero que también ayudan durante el proceso de fabricación y secado a que todo quede homogéneo.
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esencias, que por definición van a ser sustancias muy volátiles pues lo que no pasa a la atmósfera no se puede oler. Pueden ser hidrosolubles (por ejemplo los alcoholes) o hidrófobos (como muchos componentes de los aceites).
Como veis, tiene que haber un cierto equilibrio entre el agua que contiene el conjunto y la que le llega del entorno. No sería bueno que le llegara un exceso de humedad ambiental, pues podría contribuir a separar fases hidrófobas e hidrófilas en las partes excesivamente hidratadas (que sería sobre todo en la superficie del jabón, no en el "núcleo" del mismo), pero tampoco sería bueno que se quedaran excesivamente secos por el mismo motivo: en el momento en que se rompe ese equilibrio entre agentes "grasosos" y "aquosos" empieza la separación de componentes y la posibilidad de que, después de separarse empiecen a descomponerse y esos fragmentos también pueden empezar a reaccionar entre sí.
Por otro lado tenemos un conjunto de agentes que contribuirán a que ese equilibrio se pierda, entre ellos y simplificando bastante:
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microorganismos. Tienen un papel relativamente pequeño en condiciones normales de conservación, pues los propios jabones sólidos tienen unas condiciones poco favorables a la proliferación de microorganismos, pero si se hidratan en exceso...
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atmósfera. El oxígeno de del aire es un potentísimo agente oxidante que hay que tener muy en cuenta. Puede ayudar y mucho a que ciertas moléculas complejas se vayan haciendo trocitos o que vayan cambiando a otras cosas que ya no molan.
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humedad. Esto habría que ponerlo dentro del apartado anterior, pero lo separo porque hay más fuentes de agua a tener en cuenta que la atmosférica. Si rompemos el equilibrio del que hablábamos antes empiezan a pasar cosas y no nos interesa que esto pase. O sea que queremos que se añada agua al producto pero tampoco que salga la que ya hay en él.
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reacciones "normales"
de degradación. Hay que ver a todas las moléculas complejas (y todas las que se emplean en los jabones de afeitar, especialmente las orgánicas, lo son) como algo muy inestable y que está pensado para ser tal y como es solo en condiciones muy concretas, así que son muy sencillas de descomponerse y tienden a reaccionar con otras sustancias (más que nada porque son moléculas pensadas para reaccionar constantemente entre sí, que al fin ya al cabo eso es la vida).
Así que con todo esto en mente podemos hacer lo siguiente:
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evitar la contaminación por microorganismos. Hay que olvidarse de manosear en exceso el jabón. Lo ideal es que no hubiera sido usado, pero si no es así por lo menos habría que limpiarlo (con agua, pues el jabón es en cierta manera un tanto "autolimpiable") y dejar que se secara bien antes de hacer algo más.
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evitar la exposición al agua. Que es lo mismo que decir que no le añada agua pero que tampoco la pierda. Y la atmósfera puede hacer las dos cosas.
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evitar la exposición al oxígeno. O sea que un motivo más para aislar el jabón del aire.
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evitar las condiciones que aumenten la velocidad de reacción, entre ellas los rayos ultravioletas y el calor.
Con lo cual podríamos pensar en algunas cosas de las que ya muy bien habéis hablado en el hilo:
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Si el jabón ha sido usado hace poco (menos de un año, por decir una cifra), limpiarlo con agua y dejar que se seque bien al aire (yo no emplearía ni secadores ni toallas ni similares: dejarlo en un ambiente seco un día o dos debería ser suficiente). Evidentemente si no ha sido usado o si lo hja sido hace mucho tiempo y tiene aspecto de limpio, no hace falta hacer nada de esto.
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Colocar el jabón lo más herméticamente sellado posible. Lo de dejarlo al vacío es buena idea, pero es muy importante que si se hace eso el recipiente sea flexible y se adapte bien al cuerpo del jabón (esto lo cumple una bolsa de vacío pero
no un bote rígido al vacío. Si queda espacio al vacío estamos favoreciendo que parte de, los componentes volátiles pasen a ese vacío hasta que lo saturen y perderemos mucho perfume).
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Guardarlo aislado de fuentes de calor y de rayos ultravioletas (o sea que no lo dejemos ni cerca de un radiador ni donde pueda recibir luz, tanto artificial como natural).
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Ralentizar las velocidades de reacción de los procesos químicos de "descomposición", lo cual puede ser hecho muy fácilmente en casa con... ¡sí, con frío!. Para que os hagáis una idea de como va esto, habría que llegar a alrededor de unos -100º C para detener casi por completo las reacciones enzimáticas, pero a -20º C (un congelador convencional doméstico) conseguimos ralentizar esto a unas 10 veces la que ocurre a temperatura ambiente. O sea que si un jabón a 20º C durara 5-10 años, dentro de un congelador su vida se alargaría a unos 50-100, lo cual ya nos acerca al terreno de lo casi excesivo.
En otras palabras, que podemos hacer lo siguiente:
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Limpiar el jabón con agua y dejarlo secar al aire uno o dos días, pero solo si ha sido usado recientemente.
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Envolver el jabón en film plástico de conservación (ese film transparente para los bocadillos) lo más pegadito posible al cuerpo del jabón. Si es una barrita es fácil, pero en un jabón en bote puede que haya que valorar si es mejor envolver todo el envase en vez de sacarlo de él. En todo caso habría que hacerlo en varias capas para asegurar que el envase queda hermético.
- Si tenemos un sistema de
envasado al vacío podemos emplearlo, pero debe cumplir dos condiciones:
. A) Que no deje espacios "muertos" entre la superficie del jabón y el contenedor (la bolsa flexible de envasado al vacío). No podemos meter botes rígidos.
. B) Que el sistema de sellado sea duradero. Pensad que hay válvulas de plásticos muy chungos o adhesivos poco perdurables en el tiempo, con lo cual se corre el riesgo de que se pierda la hermeticidad en algún momento.
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Si el jabón
es nuevo y viene en un recipiente hermético todo lo anterior no hace falta hacerlo. Todo lo más se puede añadir el film trasparente por encima para aumentar la hermeticidad y proteger el envase.
- Si podemos, y una vez bien aislado (herméticamente) el jabón (por ejemplo con el film plástico ajustadito en varias capas), sería buena idea tenerlo en un
entorno de baja temperatura. Esto puede hacerse a dos niveles:
. A) Moderadamente baja temperatura (6-8º C). La de una nevera normal (del mueble principal de la nevera, no del congelador). Mejor en el arcón de la verdura o en esos cajoncitos que suelen estar en la parte baja del mueble. Con esto podemos doblar o triplicar el tiempo que el fabricante dice que puede durar "perfecto" un jabón.
. B) Muy baja temperatura (-20º C) que se consigue al meterlo en el congelador de nuestra casa. Eso se hace si pretendemos que el jabón vaya a durar mucho, mucho tiempo (decenas de años, entre 10 y 20 veces lo que se supone que piensa el fabricante que es lo ideal). Esto se puede hacer con jabones duros o cremas con poco contenido en agua sin tomar ninguna precaución, pero si hay cremas blanditas con mucha agua sería buena idea tenerlas unos días en el frigorífico en los cajones de verduras para que vayan enfriándose bastante sin congelarse y luego pasarlos al congelador para que el proceso de congelado sea rápido al pasar de una temperatura a la otra y que así cristalice mucho el agua.
- Si nos parece demasiado exagerado lo de la conservación en frío, basta con guardar los recipientes herméticos en un lugar no muy caliente y lo más estable térmicamente que sea posible. Y si lo metemos todo en otro recipiente hermético (por ejemplo uno estilo tupperware que cierre bien) ya no hay que preocuparse si lo dejamos en un ambiente húmedo como el baño o un altillo siempre que no esté muy cerca de fuentes de calor.
Y una precaución importante: no es bueno empezar a congelar y descongelar cosas que pretendemos que duren mucho tiempo. Pensad que el cambio de líquido a sólido de muchos componentes del jabón puede pasar a varias temperaturas (no solo a 0º C; no todo es agua) y si empezamos a variar mucho la temperatura de congelado por encima de los -10º C nos acercaremos a esas temperaturas críticas y nos arriesgamos a provocar separaciones de fase. O sea que aseguraos de que ese congelador funciona como debe hacerlo si elegís emplear la baza del frío. Y lo mismo diría para las cosas que guardemos en el refrigerador: mejor que se guarden en una zona que no cambie mucho de temperatura, así que mejor en el cajón de la verdura que en la puerta de la nevera y nunca, nunca en la parte que toca la pared de atrás (se pueden congelar las cosas que tocan el vaporizador y no nos interesa que eso pase).
Saludos.
PD: ¿Seguro que es lógico pretender que nuestros jabones vayan a vivir más que nosotros mismos? porque un jabón sin una barba que afeitar como que no acabo de ver yo para qué.